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En primer lugar se recopila información sobre la demanda energética del edificio, se analizan las diferentes energías utilizadas y sus consumos, hábitos de consumo, equipos de calefacción y climatización, equipos eléctricos, iluminación, aislamientos térmicos de la instalación, etc.

Con un histórico de facturas de suministros eléctricos se estudiará la posibilidad de adaptar el término de potencia contratado a la dinámica de funcionamiento de la instalación, así como la viabilidad de instalación de baterías de condensadores para evitar la penalización por energía reactiva. Igualmente, se estudiarán las diferentes alternativas de contratación en el mercado libre que resulten más ventajosas económicamente para el cliente.

Posteriormente se realiza una previsión de los consumos energéticos del edificio y los compararemos con los datos de facturación eléctrica, gas, etc. aportados durante un periodo mínimo de dos años. De esta manera se podrán determinar posibles excesos de consumo y averiguar sus causas. El objetivo de esta etapa es detectar los puntos críticos en cuanto a consumos y malas prácticas y establecer un plan de acción en cuanto a los períodos y puntos de toma de datos y medidas “in situ”.

Posteriormente se tomarán medidas sobre la gran cantidad de instalaciones que puede haber en un edificio, estas medidas podrán ser de muy diversa índole.

  • Realización de inspecciones técnicas de los sistemas de climatización y producción de agua caliente sanitaria. El objetivo de este apartado es, por una parte, verificar la calidad de los equipos instalados y, por otra determinar los rendimientos energéticos aproximados de dichos sistemas.
  • Medición de niveles de iluminación de locales de trabajo, pasillos, etc., así como los consumos eléctricos correspondientes y determinar el nivel de eficiencia energética de la instalación de iluminación. Esto nos permitirá adoptar medidas de mejora de la iluminación desde un punto de vista energético.
  • Registro de consumos eléctricos y del factor de potencia. Estas medidas se realizarán con un analizador de redes eléctricas y servirá para determinar cuales son los puntos críticos de mayor consumo y la conveniencia de compensación del factor de potencia de la instalación.
  • Captación de termografías con cámara de visión infrarroja de las fachadas del edificio. Éstas proporcionarán imágenes de la distribución de las temperaturas superficiales que permiten determinar la calidad de la puesta en obra del aislamiento térmico.
  • Medición del coeficiente de transmisión de calor del cerramiento de fachada en uno o varios puntos del edificio, consistente en una medición de temperaturas y flujo de calor a través de los cerramientos.