A partir de 2013 si se quiere vender o alquilar una vivienda en España esta deberá contar con un certificado energético. Estas premisas vienen de la Unión Europea y tienen como objetivo reducir los daños en el medio ambiente, ahorro de emisiones contaminantes y fomentar la eficiencia energética en edificios y viviendas. Hasta ahora este certificado energético sólo se exigía en viviendas de nueva construcción pero a partir del 2013, el certificado energético será un requisito obligatorio también para viviendas de segunda mano.